Por Ayelen Rodriguez
-Anda a contarle a Claudia que no existe el amor a primera vista. Anda vos, si te animás - dijo mientras cebaba el mate-. Ella cuenta que se había ido a la casa de Carla ese viernes, después de salir del trabajo. Estaba contenta de ir a amasar unas pizzas y esperar a que vinieran las otras. Llegaron de la oficina como a las siete y entre mate y charla amasaron las cinco pizzas. Era un montón para ellas cuatro pero la harina de premezcla bien amasada rinde cinco prepizzas, y decidieron hacerlas todas.
Yo asentía con la cabeza aunque nunca había amasado ni la plastilina del jardín de infantes; de alguna forma me pedía aprobación.
Continuó: - A las 9 cayeron Ángela y Ruth y ahí arrancó la fiesta. Se rieron hasta llorar escuchando canciones de Cristian Castro, cantando los clásicos. Notaron que tenían más en común de lo que imaginaban y se sorprendieron coincidiendo en opiniones y ambiciones. Como a las 2 de la mañana llegó el marido de Carla con un amigo de fútbol. Cayeron sin avisar lo que hizo que Carla se enojara un poco. Según dijo estaba pautado que el marido volvería muy tarde porque después del partido irían a tomar cervezas con los chicos del club. La falta de quórum o el plan de volver a casa con un amigo soltero estando su esposa con amigas solteras parecía mejor, ¿no? - sonrió y me miró cómplice mientras cebaba otro mate. Ya eran cinco y media, pero me encantaba cuando contaba historias así.- Al rato, se dispusieron a jugar a las cartas ahora los seis, las cuatro chicas y los dos muchachos. De repente en plena madrugada suena el celular del amigo del esposo de Carla y cuando corta el teléfono les avisa que un amigo de él se daría una vuelta. A esta altura la fiesta era compartida, así que mientras jugaban al truco sonó el timbre. Y ahí fue cuando entró el. - Hizo una larga pausa y le dió un largo sorbo a la bombilla que llegó a sonar; yo miré disimuladamente el reloj porque se me hacía cada vez más tarde -. Claudia dice que lo vio y se enamoró. Así de contundente te lo cuenta. Eran gente grande eh, por lo menos tenían veinte, veinticinco años. Dice que lo vio y se enamoró. Pero lo más interesante fue que una vez ahí, jugando, parecían conocerse, y se sonreían, y cosas así. El resto notó muy rápido que entre ellos había onda o química o como le quieras decir. Después la historia es conocida, ya sabés. Rápido ella dejó al chico con el que estaba y él se metió a full en la relación-. Otro mate cebado lavado y tomado para "empujar" al bizcochito, y el tic tac del reloj -. Estuvieron juntos como cuatro años. Convivencia, proyectos y el ocaso del amor, que supo ser de lo más intenso, qué bárbaro-. Mientras termina la frase me iba parando, agarré el bolso y le pasé el mate para salir corriendo-. Aunque el amor terminó, y la vida de ambos giró por otros rumbos -sentenció - Claudia dice convencida que fue amor a primera vista lo que le pasó con Manuel. Tras la ruptura nunca más se cruzaron. Se me ocurre pensar, si se volvieran a encontrar, ¿habría amor a segunda vista?
- Me haces reír- le dije mientras le besaba la frente -. Qué intriga.
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