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Mi diario de Julio*

Por Ayelen Rodriguez


SEMANA 1 - Al mostrador

Capital federal. Olor a cloaca y ofertas permanentes en el reinado del consumo (de bienes y servicios, de propuestas culturales también). Que nadie me venga a decir que a la altura de Dock Sud huele a cloaca porque eso no es el conurbano, eso es una autopista, y acá el olor a pis y caca es constante en cualquier lado. Por empezar, mis perros viejos malolientes que extrañan el pasto. Pero por qué, por qué, soy tan mala con CABA si acá nacieron los amores importantes de mi vida, incluida Amapola.

Estoy premenstrual y en vez de un alfajor me compré un cuarto de chipa. Ya un poco asqueada de la dulce escritura, hablemos (y escribamos) de lo otro también, del encastre de los cuerpos como diría Lu, de tu piel como crema que hace el camino que va de mi espalda a mi cuello cuando me agarras por dentro y por fuera. Una tiradita de pelo nunca viene mal, diría Dani.

La escritura está en la palabra. Hablemos del olor a pis y a caca en la plaza, entonces. Hablemos de que no puedo salir del vicio de tu cuerpo. Me desangro como un río en lágrimas hace semanas. El desamor es una chotada. Hablemos de la chota-da. Te sonreís en este momento y te incomodas a la vez. Yo brindo por una escritura que incomode como escribió Skliar.

Escritura sin IA.

Escritura flecha que hace el trazo para tocar tu corazón de la manera que sea. Condecorosa y obscena. Tierna y masturbante.

Escribamos todas las palabras y que el lector abra grandes los ojos cuando las lea.

Soy mala con CABA porque me dió y siempre amenazó con quitarme. Amenazó y cumplió. O le di y le saqué. Como prefieras. Pero me bancás escribiendo de (la) Capital porque estoy en adaptación y agradecé que no hago la oda de los extraterrestres que se acostumbraron a ver gente durmiendo en la calle con -6 grados.

Voy a guardarme una porción de texto porque Ema diría que es mucha info. Pero bueno, escribir es desnudarse y yo no soy vergonzosa.

Estoy leyendo un libro hermoso mientras tomo un té en el frío invernal. Con un nudo en la panza y este cuerpo latiendo, te mando un mensaje para decirte que hace poco descubrí que te amo, que te extraño y que necesito esta historia de amor, aunque ya no te incluya.

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SEMANA 2 - El almacenamiento

Cuando mi abuela se desmayó lo hizo en proceso. Primero quiso hablar y no pudo, después empezó a pestañear muy rápido, como si los ojos se le quisieran escapar. Luego se inclinó para un costado sin poder sostener su cuerpo y mientras un médico de la emergencia la agarraba, ella se dejaba caer por completo.

La muerte, la vida, de lo que tanto escucho y poco sé.

Recién hablé con Tomás. Siempre que discutimos le digo que lo quiero. La relación con los ex es una cosa rara, sobre todo con hijos en común. En todas las conversaciones que tenemos sobre cómo nos vamos a organizar con la nena termino diciéndole que lo quiero, incluso después de verbalizar (verdaderas) barbaridades. Es una cosa rara el post divorcio, el post amor, el amor después del amor. Amapola dice que a su papá yo lo quiero como a un primo. Podría ser una buena definición de esta rareza.

Y así de nuevo terminando y empezando una historia. Como desde preescolar con Danielito.

Dijo Rolón que uno no elije de quién enamorarse, que se atraviesa, sin que lo esperes. Eso me pasó una vez con mi ex ex ex, cuando tenía apenas 20 años.

Yo no sirvo para las definiciones totalizantes, siempre me costó la generalidad. Cuando era chica, un tío muy ignorante me explicó lo que era ser psicóloga. Me pareció que estaba equivocado y al poco tiempo lo confirmé. Luego crecí, luego estudié, luego ejercí y pocas veces sé lo que hago. Probablemente tenga más certezas de lo que no hago.

Cuando apenas me había recibido participé de un libro colectivo junto con otros colegas en el que hablábamos de la clínica. Hoy veo a uno de esos colegas, influencer, haciendo una propaganda de cremas para el estrés. Espero nunca quedar en el lugar de la que se las sabe todas. No lo juzgo, de algo hay que comer.

Esta semana: me quedé dormida y no atendí a dos pacientes, lloré, me salió un grano, fui a una peña, lancé un libro digital, le dije a un ex que lo quería y al otro le dije que lo amaba, al de los 20 lo vengo pensando. A veces, solo tengo certezas de lo que no pasa o mejor aún, de lo que no conozco o no entiendo. El desamor es una chota-da y de eso estoy segura, porque es lo único que no sé.

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SEMANA 3 - El salón

En lo que va del mes sacamos entradas para 2 recitales con May.

¿Volver? Con la frente marchita y el corazón también. ¿Volver a lo que fue? Ni de pasada.

¿Es un soplo la vida? ¿20 años no son nada? A este ritmo 20 años me parecen un montón.

Me hice dos tatuajes y eso sirvió para saber que el regalo de 40 de Pau será un gatito tatuado. 20 años de bailar Supermerk2 en Elsieland con las pepis y 20 años de bailar "así que shsh nadie lo sabrá" con las chicas de la facu. Yo me acuerdo de Supermerk2, de verlo escrito así en algún lado y ahora Dani me dice: no te olvides de esto cuando escribas el diario de Julio, mientras suena "el problema de la resaka", todo así con ka, cerveza y fernet, maquillaje y luces de colores.

4 recitales en uno: Los Charros, Los Totora, La Champions, todos los pronombres antes de cada sujeto para recordarme que 20 años es un tocazo, que viví muchas cosas. Intensidad. Nada me pasó por el costado, ni vos y los pelos que te faltan, ni ella y su angustia del lunes.

Hoy bebo de esta copa que rebalsa porque se sigue llenando de vida, como líquido catartico. "Riesgo de muerte" dice el chat GPT y yo arriesgando la vida desde 1987.

Pero la entrada a Shaki no se paga sola y mientras el consultorio se atraviesa con dos animales que interrumpen para que les abra la puerta, se cruzan la alegría y la tristeza y una caminata por la plaza del pis, con Gardel en El Boliche de Roberto donde vi a los salieris jugar al ajedrez.

Hoy, que me incomodan tus chistes y me aburre tu fastidio, te propongo que nos vayamos a pasar el día al campo para comer queso y salame. A veces quiero rescatar algo como si fuera posible.

Peñas y espacios culturales en el invite permanente y El plan de la mariposa en spoti mejor, porque algunos recitales vienen antes que otros y yo ya me estoy convirtiendo en una porteña que escucha tangos en el barrio del abasto. Sin embargo, fiel a mí misma, voy ligera de nostalgias porque soy conurbana y el Carlos que pregono no es Gardel, sino Fernández, más conocido como El Chili, 4ta presentación del sábado. Nostalgias pocas: si tengo que bailar la vida, yo elijo unas cumbias.

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SEMANA 4 - La fachada

Pistacho: me tenes harta.

No es algo personal, es algo general con las modas. Nunca las entendí ni me llevé del todo bien. Hay algo del mundo que corre por otro carril distinto al que va mi mirada. La sensación de que un gen me faltó, como le dije ayer a Nan, algo que no viene conmigo, que nunca vino, que nunca vendrá. Que no me representa. Que no pensás cuando pensas en mí. Y sin embargo...

Acá me veo yendo a 4 Havannas buscando para vos el alfajor agotado. Acá me veo comprando "Labubus" para cuando vuelva Amapola de su primera semana de vacaciones con el papá. Las modas...

El amor te confronta con la contradicción permanente. Dicen que por un hijo una hace hasta lo impensado. No son grandes hazañas a los ojos de otros, pero a los ojos de una misma tal vez salir a comprar labubus este julio de este 2025 sí lo sea.

La mirada que me falta me la da mi hija, que quiere ser cool, youtuber y famosa y a los 40, probablemente como alguna amiga hace hoy, ella elija ponerse botox mañana. Y aún así a ambas, a todas, nos falta un montón de las otras miradas que no tenemos.

Es fácil cuando te vinculás con la otredad, ver todo lo que tenés a lo lejos, en los otros carriles de la vida por donde van los caminos más extraños a tu realidad. Ahí nos la vemos con la flexibilidad y con la interpelación. ¿Cómo puede ser que seas tan así? Pero claro que puede ser que exista gente como vos. En tu mundo todos son esto y es por eso que nadie se sorprende.

Y las preguntas (para quienes nos hacemos preguntas) del tipo: ¿Entonces yo estoy equivocada?¿Entiendo mal?¿No empatizo?¿Mi intelectualidad me quita sensibilidad? Que terminan en la necesidad de otro proyecto.

Los vericuetos del amor van de la sorpresa a la resignación. Hasta que Flor dice que estar cómoda no es estar contenta. Entonces encuentro la alegría en la red con la que rio hasta llorar intentando abrir un vino. Me relajo de verdad. Estoy tranquila pudiendo decir cualquier cosa.

Mientras miro pasajes buscando anécdotas de autenticidad donde no aparezcas, soy la que transmite calma cuando parece que el auto se queda en el barro. Carlos Keen nos podría durar una vida, mi amor, es una pena.

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SEMANA 5 - Los clientes

9 meses.

Parir.

Era noviembre y yo vendía mi casa. Mi amada casa con rosas, mariposas y pájaros. Me sigo sorprendiendo de todo lo que hice durante esta gestación. ¿Crisis vital? ¿Revolución? ¿Evolución? ¿En qué etapa de mi vida estoy?

Siempre cuidadosa en los detalles porque no importa dónde, el cómo me importa más. Armarle su pieza antes de que conozca la cucha, recibir a los pacientes con sahumerio cuando vienen presencial, mandarles un mensaje después del examen difícil o de la operación. Hacerle saber al otro que lo pienso.

A veces, empatizar, estar, ser, no es más que una cuestión de detalles.

Extraño, pero me acuerdo de mi inocencia y no quiero saber nada con volver ahí. De cuando creía que me cuidaban pero me dejaron sola o de la siguiente vez que volví a creer que podían cuidarme y...

Nunca elegí del todo bien. Qué mala puntería. Ale diría que es por el (un) rasgo. Seguro que también es mi anhelo de querer la risa prolongada, la sexualidad extasiada, la intimidad tierna del amor (que no existe). Si amar es dar lo que no se tiene a quien no es, diría Lacan. En definitiva soy una romántica que se quiere volver a enamorar como aquellas veces. Porque el amor no existe pero enamorarse sí.

Reencuentro con las chicas del CBC y dentista, ginecólogo y chequeos anuales. Las vacaciones fueron un trabajo de hacer los pendientes. Por suerte, ya sin ir al pasado, me abrazo al proyecto nuevo: saco pasaje para dentro de un par de meses. Es mi pesca de sueños futuros donde nos puedo ver juntas caminando verdes senderos mientras cantamos 'La Verdolaga'. Mi analista habla de cambiar la energía y también me hace chistes mientras lloro. Yo todavía no me puedo reír. Sin embargo, sí puedo pensar en mí, hablar, contar algunas que me dijiste para escuchar lo que ya sabía de parte de quienes me quieren. Contar más, es la señal de que ya no duele. Me siento mejor. Estamos mejor. Mi perro se sube a la cama como cachorro. Hace apenas unos meses eso era imposible para este viejo.

¿Cuánta vida necesito drenar para llegar a Playa Bonita?

Hoy, 9 meses después, paso liviano y juventud.

Parir. Fin de un ciclo. Fin de julio.





*Mi diario de Julio es una iniciativa que se realiza año tras año todos los Julios en Muchapalabreria a través de las redes sociales, incentivando a que otres escriban y compartan las notas de su diario, bitácora, etc. Podes conocer más en las redes con el hastag: #midiariodejulio.

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