Por Ayelen Rodriguez
16/3/2020
PAUSA. Paren todo. Coronovirus... ¿y la salud mental?
Promediando marzo y #coronavirus mediante🙄🤷, decidí compartir la idea de que está bueno atender nuestra salud mental.
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La paranoia es grande y los miedos aparecen. El exceso de información, variada, permanente en medios de comunicación, redes sociales, grupos de WhatsApp, etc, y la situación de estar en casa por prevención pueden provocar estados anímicos diversos y potenciar/agudizar psicopatologías existentes.
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Aclarado esto, de más esta decir que continuaré con el consultorio con todas las medidas (de higiene y cuidado) pertinentes y todas las alternativas que la "nueva era" tecnológica habilita (llamada, videollamada, Skype), porque lo creo fundamental en circunstancias como estas.
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Pero además, siento, creo, que es un gran momento de aprendizaje personal y social.
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Si te sentís solx, si no contas con una red de contención, si te sentís abrumadx, angustiadx, o esto te mueve otras cosas ... Pedí ayuda profesional.
Si te fue mal con unx psicólogx, probá con otrx.
Si te da vergüenza (o lo que sea), decilo: "Hola, llamo por un turno, pero me da vergüenza". Bueno, no sé, como te salga, ja.
Pero pedí ayuda.
El miedo genera más miedo y ese es un "virus" que paraliza.
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Lo importante acá:
Atendamos nuestra salud mental.
(No importa cuando leas esto).
18/3/2020
Coronavirus, cuarentena y CONTACTO
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El distanciamiento físico, necesario, concreto y real, puede potenciar a un acercamiento a través de las palabras.
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Soy una fundamentalista de "la palabra" e insisto en no subestimar sus alcances.
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Acá, hay un blog florecido que las comparte de forma ininterrumpida desde hace poco más de un año.
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Acá hay textos de autores variados distribuidos en distintas categorías que tal vez te pueda interesar. Estás invitade a leer.
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Acá, hay una oportunidad para que vos, que escribís, compartas tus ideas y para que vos, que lees, te animes a leer para otres.
¡Sumate! En historias destacadas de IG está todo, y sino me preguntas.
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Estoy entusiasmada con #muchapalabreria desde el día 1 porque creo que funciona.
Porque mientras funcione para una persona al menos una vez, yo "ya gané".
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Usemos las palabras amorosas para acariciar y besar, y también, por qué no, para sanar(nos).
Hagamos contacto. Del bueno, del sano, del interesante, del curioso. Contacto desde el cuento, la poesía o la anécdota, el ensayo o la canción...un poco de todo eso es este blog de "cosas".
Contacto...
Tengamos un contacto, mediante las palabras.
20/3/2020
No pierdas el tiempo
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El otro día compartía la idea de que creo que esta situación invita a la reflexión e implica un aprendizaje personal y social (en el mejor de los casos).
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Pensaba: qué "neurótico" es esto de que muchas veces dijiste: "qué ganas tengo de estar en casa, tirade, comiendo todo el día y durmiendo horas", y ahora que muches tienen la posibilidad, no la cumplen, les preocupa el aburrimiento, se quejan, etc.
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Pensaba que, además, la situación de encierro (aislamiento social preventivo) condiciona y afecta en tanto es una norma que viene desde afuera. Ah, pero si vos querías quedarte en casa por placer panza arriba, estaba todo bien. Ahora, como es una "orden" producto de una amenaza, nos "cuesta", aparecen temores, y se despiertan preguntas de las más variadas: ¿Los extraterrestres lo planearon todo? ¿Cuánto daño le hicimos al planeta? ¿Si le rezamos a Dios la zafamos? ¿Sobreviviremos?... Y así.
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Por eso, creo que en este tiempo de pausa, reordenamiento y cuestionamientos, se abre una puerta para las palabras.
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¿Qué sería de nosotres en cuarentena sin las redes? ¿Lo pensante ya?
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Sobrevivir hoy, no es solo estar conectado (a las redes), sino a nosotres mismes. A buscar los recursos que nos hagan pasarla lo mejor posible con tanta incertidumbre e información en ese encuentro que se da con une misme.
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No estás perdiendo el tiempo en casa, estás cumpliendo con la responsabilidad colectiva de que esto pase de la mejor manera.
No estás perdiendo tiempo, estás ganando la posibilidad de preguntarte cosas que nunca antes, de reconocer tu creatividad, de reacomodar y reencontrarte: con cosas, con espacios, con tu familia, e insisto, con vos misme.
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No estás perdiendo el tiempo. Estás ganando quietud.
Y si en esta "quietud", la estas pasando mal, se te "mueven" cosas, pedí ayuda.
No pierdas tiempo, ganá salud.
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