Por Ayelen Rodriguez
¿Cuantas pasos podrías dar en un día? ... Hoy me enteré que hay una aplicación que cuenta los pasos. Vengo pensando en el uso del tiempo y su huella, su estampa, su consecuencia y se me ocurría que la app sería la digitalización de eso, en su versión literal. El tic tac de las marcas reflejado en un conteo. ¿Diez pasos? ¿Treinta y dos? ¿Ciento siete? ¿Cuántos? Capaz caminaste todo el día, pero en realidad no avanzaste nada. El desplazamiento del movimiento ahora se mide. Pero ojo, si te movés por dentro, no te cuentan los pasos que das. - Se precipita una rituna por instalarse que hará del tiempo una hábito y del hábito un mecanismo, medido, contado, por pasos, de uno a la vez. Las medidas se diagraman y se ordena todo. Se organiza el tiempo, en semanas, en la agenda, el cronograma, el calendario, la franja horaria: mañana, tarde y/o noche. Me envuelvo en una exigencia. Me encierro en un orden mecánico. Soy presa del automático curso de las cosas que yo misma generé; que originariamente nunca existió. - Entonces, después escucho una canción... Entonces tomo mate con una amiga... Entonces me duermo profundamente, hago el amor, me pica un mosquito, río de un chiste, como un chocolate, tropiezo con una baldosa floja. Entonces viene mi hija, y "chau". Caos, locura, mezcolanza, no importa si es de día o de noche y así con todo, anarquía: desorden. Por suerte aún hay experiencias donde se para el mundo.
La imagen es de María Aranguren.