Por Ayelen Rodriguez
Sean lo más felices que puedan.
No es un mandato.
O tal vez sí, que sé yo, tómatelo como quieras.
Es la mejor sugerencia que puedo darle hoy al mundo.
Se lo más feliz que puedas.
Lo más feliz que puedas, hoy.
Mañana tus posibilidades serán otras; tal vez mejores, tal vez no. Pero seguro, no serán infinitas.
Tu presente está limitado por circunstancias, hechos, personas, contextos, materia y forma determinados. Lo que te tocó, lo que elegiste, lo que sos, lo que generaste, lo que (te) falta, lo que (te) sobra.
Tus posibilidades de ser feliz no son infinitas, no lo son. Por eso, se lo más feliz que puedas. En eso que vos sabés que te hace bien, en eso que sabés que te saca la sonrisa, que te llena, que te abrasa y te besa, que te hace sentir poderose, milagrose y únique. No es mentira que algunas cosas duran poco.
Aprovecha esta oportunidad. Es tu posibilidad limitada de ser lo más feliz que te salga, exprimiendote, al máximo, sí, como a una naranja.
A la vida hay que sacarle el jugo.
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Amo mi optimismo de enero. La sensación de empezar con la energía recargada y la mente despejeda de no haber escuchado el padecimiento humano las últimas semanas. El afirmar que sería posible que todes seamos felices al menos un rato alguna vez.