Por Ayelen Rodriguez
Después de unos días algo revueltos concluí: el equilibrio de este microcosmos es bastante antinatural y yo tengo mucho que ver con eso.
Mientras una amiga con quién no hablo seguido me escribe y me llena de mensajes cariñosos, estoy comiendo sandía y me doy cuenta de que la expresión en mi cara es igual a la de mi mamá. Ahí mismo, parecería haber cierto equilibro entre lo que a une le toca y lo que une elije. Sin embargo, he optado por el eslogan que dice: "la familia es la que une elige". Y no me refiero (solamente) a poder elegir de quién enamorarse y con quién (tal vez) formar una familia. Sino, hablo de la familia esa con mayúsculas, la "heredada".
Cada día que pasa creo con más y más fuerza, que la familia no es la que toca y los amigos no son los que se elijen. La familia y los amigos son, en definitiva, personas singulares con quienes establecemos vínculos de recíproco interés, durante determinado tiempo, con mayores o menores dificultades.
"La familia", son miembros, "los amigos", son algunos.
En otras palabras, la diferencia entre "familia" y "amigos" es chiquita, corta. Acá son afectos y punto; en este microcosmos funciona así y de natural no hay nada.
En otro orden de las cosas (de las mismas cosas), en estos días revueltos, Gabriela me compartió parte de su historia. Les amigues son los que une elije pero la familia también. A medida que crecemos y tomamos decisiones, les amigues son familia y la familia son amigues, porque se trata de afectos... y punto. Elegimos con quienes compartir: la primera impresión es que me parezco a mi mamá comiendo sandía, pero la reflexión sobre eso es que mi mamá cada vez se está pareciendo más a mi. Ella elije compartir y sostener un vínculo conmigo, ya nada ni nadie la obliga y no es su responsabilidad. Lo hace porque quiere, y yo también.
Gabriela y su mamá, Cuqui, deciden seguir vinculadas y a esta altura deben ser un poco amigas: porque se eligen...
¿Te acordás de las cartitas para el día de la madre?: "sos la mejor mama que me pudo tocar" (vale también para el día del padre, etc)...
Tal vez sea un desafío en la adultez hacernos cargo de los vínculos que elegimos sostener y aquellos que dejamos ir, más allá de cualquier mandato.
En la foto: Gabi y Cuqui/Cuqui y Gabi.
Ambas han compartido su #colaboracionexpres a muchapalabreria.
La historia de Cuqui es de cine, inspiradora, estará presente de manera camuflada en varios cuentos.
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