Por Karina Vera*
Fue una noche extensa, parecía interminable.
Me desvelé pensando en las cosas que pienso siempre,
imaginando lo mismo que ayer y antes de ayer.
Cada noche es un sin fin de dudas sobre mi presente y futuro,
a veces me gusta encerrarme en el mañana para trabajar hoy.
No crean que es fácil,
el cuarto no ayuda,
genera miedo y dificulta pensar,
pero no dejo que el estruendo disminuya el sonido de mis pensamientos.
No permito que mi boca diga "mañana será lo mismo" porque puede ser similar al ayer, no idéntico,
aún cuando recorran en mi los mismos pensamientos.
¿Cómo voy a concretar un futuro si mi mente sigue soñando en el mañana y se olvida del presente?
¿Cómo voy a saber el trabajo que tengo que hacer hoy sin conocer el deseo que quiero tener cumplido mañana?
Controversias cuando hay estrellas y cuando llueve,
cuando hay tiberio y un profundo silencio,
hasta que mis ojos se cierran y por fin me duermo.
(Collage realizado por la autora)
* Tiene 14 años y vive en Buenos Aires. Comenzó a escribir a principio de la cuarentena. Participó en varios talleres de escritura creativa y la ayudaron mucho a crecer artísticamente. Está conociéndose mediante la escritura. Su mail: karimar.vc@gmail.com
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