Por Ayelen Rodriguez
Dejo el resultado de la encuesta y algunas ideas porque no entiendo de fútbol, desde que nací escuché la historia del mito, leyenda viviente "Diego Armando Maradona", que nunca pude disfrutar ni como fanática ni como espectadora, y lejos de eso, muchas veces me horrorizó este señor. Pero, como me pasa con todo lo colectivo, lo que circula y está en boca (y en cuerpos) de todes, me interpela, me pincha, me salpica, me conmueve, me pone reflexiva y me brota, me brota la escritura... y así, tal vez en otra vida, yo vaya caminando mirando para otro lado, pero en esta...
El resultado de la encuesta, un "empate técnico", paradojas de la rivalidad, parece que refleja los sentimientos ambivalentes que el tipo despierta. Como hablé por privado con alguien, estoy hasta acá de lecturas e ideas impartidas sobre Maradona desde que me enteré que se murió por un grupo de WhatsApp hasta anoche cuando mandaron la foto del cuerpo que los tipos de la funeraria se sacaron luego de acomodarlo en el cajón. Si tuviera que sincerarme (lo que nadie pidió), la verdad es que estoy hasta allá arriba de la preponderancia que siempre se le dió a Maradona por sobre cualquier otra figura.
Es ahí cuando advierto que hay algo que no se termina de entender de este fenómeno, del evento Maradona, del acontecimiento Maradona, del símbolo. Como leía anoche, "eventos como Diego no ocurren: son una casualidad". La indignación de quienes no pueden despedir familiares, pibes sin escuela, laburantes en la lona y tres días de duelo nacional, con una despedida en la rosada que termina con balas de goma a las masas dezaforadas es una cosa que mezcla y remezcla ideas sobre el símbolo nacional que es Maradona, o por decirlo de otra manera, sobre lo que nosotros mismos somos: una grieta, una encuesta, un empate ridículo.
"Ah, ni que fueras Maradona".
"En el mundo conocen a Argentina por Maradona".
La canción de Rodrigo y otras tantas, la mano de Dios y las ideas, sentimientos y reflexiones de las que se hablaron, y se seguirán hablando porque "el tema" vende, porque es una cosa tan controversial que estando "a favor" o "en contra", da qué hablar. Eso nunca paró y menos será ahora.
Creo que el 2020 es un año complejo que está muriendo, y hay que duelarlo. Mucho hay que duelar esta vez...
Si hubiese nacido en una familia más futbolera o si fuese de Boca, o si tuviese más de 32 años y hubiese gritado sus goles, tal vez esto me impactaría distinto. Pero siento que algo de una sociedad, un poco de todos, se murió con este señor, en este año devastador, en este año que termina. Finales, duelos, muertes...
Leí por ahí que Maradona es el patriarcado. Leí también que es Dios. Siento que de estas "casualidades" irrepetibles como Maradona, ya no existen más. No hay lugar para ellas tampoco. Y no dejo de preguntarme cómo el tipo con acusaciones hasta de pedofilo sigue siendo un ídolo nacional. Respuestas a esta pregunta leí miles, y ninguna me cerró.
Estoy hasta acá de todo lo "maradoniano" leído y escuchado en 48horas, pero advierto mi interés en también escribir algo al respecto porque las preguntas sin respuesta, creo, tienen que llevarnos a abrir nuevas preguntas, y yo suelo tomarme ese trabajo escribiendo (o en análisis, que es lo mismo).
27/11/2020
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