Por Ayelen Rodriguez
Iguales
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¿Qué hay más humano que reconocerse igual a otre?
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Estamos encerrades, "socialmente" aislados, pero no estamos soles en esto, sino que estamos todes en la misma. Porque la cuarentena rige para todo el mundo. No importa lo que tengas, o cómo luzcas, o cómo huelas, o cuánto, o qué, o para qué...
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Tal vez la diferencia esté en cómo la llevamos adelante, pero acaso ¿no despertamos, dormimos, comemos y más, como hace el otre?
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Que nos cuidemos entre todes y que todes empiece por une misme, es una idea que flota, que iguala, que humaniza.
Si, claro, nunca alcanza a "todes", porque tal cosa no existe.
Pero después de años, décadas, milenios, de desigualdad y todo un sistema fomentándolo, hoy, estamos iguales.
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¿Qué hay más humano que reconocerse igual a otre?
La consecuencia económica de esta situación es preocupante, claro, pero paradójicamente creo que la pandemia nos está humanizando.
Pañales de tela.
Cuando el slogan no funciona.
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Lamentablemente lejos estoy del activismo, del vegetarianismo, de la modalidad zen, eco-friendy, etc. Me falta bocha.
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Huerta modesta, separación de papeles, plásticos y orgánicos para abonar la tierra, próximamente copita menstrual y pará de contar.
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Sin embargo, después de haberlo destrozado tanto, sueño con que así como yo le cuento a mi hija que cuando era chica mi mamá usaba pañales de tela, ella pueda decirle a mis nietes que cuando ella era chica, su mamá (yo) usaba descartables, se horrorice, y diga que por suerte "ahora" usan de tela de nuevo.
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Desde que estoy escolarizada (prácticamente desde que nací, tengo 32 años) me enseñaron a "cuidar al planeta". Pero ese slogan, claramente, nunca funcionó. Lo decían, pero no lo hacían. Si, claro, no tiraban los papeles en la calle ni las pilas con el resto de las cosas, por ejemplo. Pero no había acciones directas y profundas. Eso no era algo que pasaba solo en mi casa, también pasaba en el colegio, y en (casi) todas las casas y en (casi) todos los colegios. Así, era muy probable que no funcionara...
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Hoy yo le enseñó a mis viejos como llenar una botella con plásticos y sugiero a una amiga mayor que no se compre una cartera de miles.
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Hay una nueva generación de pibes que la tiene más clara, y nos va a enseñar a nosotres. Pero, igual, demos el ejemplo. Tengamos un consumo responsable y respetuoso con el medio ambiente. Arranquemos por nosotres, y hagámoslo ya.
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Hay una pandemia que amenaza al mundo. Si no reflexionamos con esto, ya no sé...
