Por Paul Fernandez*
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Mi nombre es Ramón. Soy de Yunga, Cochabamba. He sido el séptimo de nueve hermanos. Mis padres, campesinos…coca, amaranto, papaya, maíz.
Nunca me gustó esa vida, por eso me he ido.
Llegué a Liniers con doce años y un hermano. Al día siguiente trabajaba en el mercado. Nunca me gustó esa vida, era como en mi tierra pero sin tierra, pero tuve que hacerlo varios años.
Más adelante he sido peón de albañil. A mí, la cuchara no se me ha dado. El día era cargar bolsa y darle a la pala. Allí empezaron con eso de Ceferino, el santito. Nadie ya me llamaba por mi nombre. Ceferino era nomás. Nunca extrañé mi tierra, aquí hay todo, picantes, salteñas, silpanchos… Después de la obra, bien perfumado, con los cumpas a jugar al cacho y tomar chuflitos. Hasta alguna vez se ha dado un chape. Lo que me falta es la virgencita de la candelaria.
Nunca me gustó esa vida, me acostumbré, pero no me gustó. Yo siempre he querido otra cosa, ser artista, entretener y tener mujer macanuda.
Una noche, en el boliche se presentó un gringo con muchas luces y muchas lucas, buscando changos para el catch. Armó circo y comparsa. Allí cambió mi rumbo: Ceferino combate contra el Hombre Tigre o el Hombre Sireno o la Virgen Cocinera. Viajamos de pueblo en pueblo mostrando arte y destreza.
Me gusta esta vida, ahora sí.
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Me gusta como miras cuando te cuento cuento.
Me gusta cuando vienes, tus polleras de color.
Me gusta que te vayas con tu trenza gorda arrastrando tus chanclas.
Me gusta tu olor a chairo, a ajito, a sopita con apio.
Mas me gusta cuando me dices Cefe y tus labiecitos se fruncen y tus ojos se ponen tan redondos.
Me gusta cuando bailas un chuncho… me pierdo…quedo perdido yo.
Me gusta despedirte porque siempre es hasta prontito.
Me gusta despedida, promesa de abracito.
*Mitad argentino, mitad uruguayo... rioplatense completo, como el dulce de leche, el mate y Carlitos Gardel. Ferroviario, músico, y apasionado por Racing. Compuesto de historias, cuentos, y canciones. En la búsqueda de desaprender para aprender.
Contacto: enripaul@gmail.com Sus relatos han sido inspirados en la fotografía de Marcos López.